Todos Juntos: No Hay Límites

Pretendía repasar un texto que me pareció muy interesante la primera vez que lo leí. Recordaba que hablaba de la cohesión y del trabajo en equipo de una forma brillante y a la vez práctica. Pero al releerlo, me he dado cuenta de que condensa un montón de joyas de gran valor. Me temo que necesitaré varios posts para poder reflexionar sobre todas ellas. ????

Se trata de la colaboración del general Francisco Gan (alpinista y expedicionario) en el libro [amazon_textlink asin=’8416620091′ text='»No Limits»‘ template=’ProductLink’ store=’elispormindapi-21′ marketplace=’ES’ link_id=’cea9b5d1-6b00-11e7-acbb-fd1027702aef’] de Xesco Espar, Maribel Salvador y Marcos Urarte. En apenas ocho páginas condensa muchas de las claves de lo que supone afrontar la dificultad de un gran reto, la adversidad, e incluso la desesperación. Precisamente haciendo referencia al título del libro, trata de enfocarse en las vías para derribar barreras en apariencia infranqueables, para superar límites.

confianza compañerismo deporte

Nos habla de recuperar la confianza, de ilusión, de sentido del humor, de huir de las comparaciones, de carácter. Pero como factor «más determinante» para afrontar los límites de lo posible y lo imposible, él elige el compañerismo.

No quisiera caer en el positivismo desmedido e ilusorio de quienes piensan que todo es posible. No basta con persistir para conseguir lo que uno anhela. Resistir no siempre es vencer. Pero lo que sí está claro es lo contrario: quien se rinde pierde. Es decir, para conservar mis pocas o muchas opciones de vencer, necesito perseverar. Y si hay algo que puede ayudarnos a mantener nuestra voluntad de seguir adelante, incluso en las circunstancias más difíciles y desalentadoras, más allá de lo que nadie estaría dispuesto a imaginar, es el sentirnos arropados.

Necesitamos sentirnos apoyados para poder dar lo mejor de nosotros mismos. Y sólo damos lo mejor de nosotros si confiamos en que servirá para algo: como evitar que un compañero se rinda o conseguir que él también esté dispuesto a dar lo mejor de sí; como conseguir que todos sigamos empujando, lo mucho o poco que podamos; o como demostrar que la unión es capaz de darnos la fuerza que necesitamos.

Francisco habla de una «inquebrantable voluntad de sobreponerse a cualquier situación de forma colectiva«. Esto significa que podemos confiar en que la voluntad de todos va a ser siempre la de permanecer unidos. No cabe la posibilidad de dejar a nadie atrás. «Suceda lo que suceda, lo afrontaremos todos juntos«.

Y esas son las dos premisas sobre las que hacer crecer el coraje y la audacia que nos permitan traspasar los límites de lo que considerábamos posible:

  1. «No abandonamos a nadie, bajo ninguna circunstancia».
  2. «Lo que sea será, pero todos juntos y hacia delante».

De este modo, la semilla de la duda empieza a crecer. Algo ha cambiado. «Era imposible», pero eso era antes. Ahora en el equipo hay corazón, rabia, coraje. Ahora todo es posible. No se deja caer a nadie, todos importan, y por eso todos quieren formar parte. Formar parte de algo más grande que uno mismo. Se llegue hasta donde se llegue, ese algo sin duda será algo importante, compartido, y único.

El coraje de todos y cada uno, unidos de verdad, no garantiza el éxito en nuestra empresa. Pero si existe alguna posibilidad de lograrlo, ésta pasa por mantener la «inquebrantabilidad» de esa voluntad de soportar el sufrimiento todos juntos, incondicionalmente, sin fisuras. Para que el ánimo no decaiga, o para levantarlo, porque cuando uno flojea, los demás no dudan en arrimar el hombro. Saber, instantáneamente, que cualquiera de mis compañeros hará lo mismo cuando sea yo quien lo necesite. Eso es lo que hace que no dude, que no tarde ni un segundo de más en decidir entregar mi mejor esfuerzo al equipo. Ese tipo de confianza es la clave para llegar a donde antes parecía imposible llegar, a donde no se llega si hay dudas. La confianza que permite crear algo más grande de lo que nadie hubiera imaginado.