Cuantificación de la Carga de Entrenamiento y Estado Físico
Uno de los problemas con los que nos encontramos a la hora de planificar nuestra actividad física, y en especial la de nuestros equipos, es la cuantificación de la carga. Existen métodos fiables, como la medición del consumo de oxígeno o la concentración de lactato, pero difíciles de aplicar en la mayoría de entornos de entrenamiento. Es habitual el uso de pulsómetros, GPSs y acelerómetros para valorar de forma objetiva la intensidad y el volumen de entrenamiento. Pero en muchas ocasiones tampoco es fácil poder hacer uso de estas tecnologías. Quizás no podamos permitirnos la inversión económica que supondría adquirir un dispositivo para cada miembro del equipo. O puede que nuestra práctica deportiva sea indoor, por lo que un sistema GPS quede también descartado, bien por razones técnicas o económicas. O quizás, para llegar a obtener información útil y aplicable se requiera de un procesamiento posterior de los datos obtenidos demasiado complejo.
De hecho, incluso con una cuantificación de la carga de entrenamiento precisa, es difícil valorar el impacto de esa carga en el deportista. No sólo cada deportista es diferente, sino que el estado físico de cada uno es diferente de un día para otro. Son muchos los factores que influyen en el estado fisiológico de un individuo, y por lo tanto en la carga de trabajo que es capaz de asimilar y en los efectos que produce en su cuerpo.
Valoración del Esfuerzo Percibido (RPE)
Son ya numerosos los estudios que validan como un método fiable de cuantificación de la carga de entrenamiento lo que se denomina como «Valoración del Esfuerzo Percibido» (RPE – Rating of Perceived Exertion). El método consiste en que cada deportista valora en una escala de 1 a 10 la dureza de la sesión de entrenamiento (30 minutos después de haberla finalizado). Este valor es lo que consideraríamos como intensidad de entrenamiento. El resultado de multiplicarlo por la duración de la sesión en minutos ha demostrado ser un valor fiable de la carga de entrenamiento en comparación con los valores obtenidos mediante métodos objetivos de cuantificación de la carga.
Cuestionarios de Wellness
Por otro lado, todos somos conscientes del efecto que tienen en nuestro rendimiento deportivo otra serie de factores, como el sueño o el estrés diario. Sin embargo, no estamos habituados a considerarlos de forma más o menos precisa a la hora de planificar nuestros entrenamientos. Tampoco solemos hacer un seguimiento sistematizado de nuestro estado físico, atendiendo a la información que nuestro propio cuerpo nos proporciona. El dolor físico y las señales de fatiga nos proporcionan información muy importante acerca de cómo está afectando a nuestra fisiología el estrés al que nos vemos sometidos, ya sea a través de nuestra actividad deportiva como la de la vida diaria.
Planificación, Programación y Prevención de Lesiones
Es posible que hayamos realizado una excelente planificación y que sin embargo la fisiología de nuestros deportistas no esté respondiendo de la manera esperada, o lo esté haciendo de forma desigual sin aparente motivo. Sin duda alguna, la forma más objetiva y fiable de valorar el estado físico de un deportista es a través de pruebas médicas, como analíticas más o menos exhaustivas, y de hecho es más que recomendable realizarlas con cierta frecuencia. Pero el problema reside precisamente en la frecuencia con la que podemos realizarlas, lo que en la mayoría de los casos viene condicionado por los medios materiales/económicos de que dispongamos. Por eso fundamental ser capaces de «escuchar» con frecuencia las señales que los cuerpos de nuestros deportistas les están enviando sobre su estado físico, para poder anticipar situaciones que puedan afectar a su rendimiento (y a su salud): como lo puede ser un déficit de descanso y recuperación, para proponer modificaciones en ciertas rutinas diarias que faciliten el sueño; o determinados problemas de salud que hagan recomendable realizar modificaciones en los hábitos alimenticios, o reducir el estrés diario, o adelantar un chequeo médico.
Modelo Psicobiológico del Rendimiento Deportivo
No es nada nuevo, y de hecho cada vez son más los equipos profesionales que, a pesar de disponer de todos los medios imaginables, siguen confiando en el feedback que los propios deportistas porporcionan sobre su estado físico y su percepción del esfuerzo. De hecho, es indudable el componente psico-fisiológico del rendimiento, y es que es finalmente la percepción subjetiva de ese esfuerzo y ese estado físico la que hace que un día el deportista «tenga buenas sensaciones» y pueda seguir «empujando» y otro «no se encuentre bien» y se rinda mucho antes. Esto encaja con el modelo psicobiológico del rendimiento deportivo (ver estudios anexos). Tratando de resumir, este modelo y relacionarlo con los métodos de cuantificación de la carga de los que hemos hablado, los medios objetivos servirían para determinar el máximo rendimiento alcanzable fisiológicamente, el que lindaría con el desfallecimiento o la lesión incapacitante; los medios subjetivos servirían para valorar las señales preventivas que la fisiología del deportista le envía a su mente para evitar llegar a ese límite peligroso, y que sin duda alguna se relacionan de forma efectiva con el rendimiento máximo no teórico, sino el real.
Es cierto que la relación con el esfuerzo percibido y la tolerancia al dolor y la fatiga de cada deportista será distinta, y de hecho será uno de los factores determinantes del éxito deportivo de cada uno. Pero para cada uno de ellos serán características bastante estables, por lo que lo que nos interesará no será la comparativa entre los valores dados por unos y otros, ni los valores absolutos. Lo verdaderamente significativo será la evolución, las variaciones en las valoraciones subjetivas a lo largo del tiempo, tanto individualmente, como de las medias de los grupos de entrenamiento.
Y para esto es fundamentalmente para lo que está diseñado PropElit, para poder hacer un seguimiento detallado del estado físico, atendiendo a la información «psicobiológica» proporcionada diariamente por los deportistas, tanto a nivel individual como colectivo, para poder de este modo realizar los ajustes oportunos que permitan adaptar la programación real a la planificación ideal, para prevenir lesiones y detectar síntomas de sobreentrenamiento.
Módulo Médico – Salud y Rendimiento
A nadie se le escapa que un deportista no puede rendir a su mejor nivel si no se encuentra sano. Además de la valoración previa a las sesiones de entrenamiento mediante el cuestionario de wellness, consideramos fundamental que los servicios médicos de cualquier equipo deportivo puedan contar con información de primera mano sobre el estado físico del deportista. Por eso, se incorpora adicionalmente un módulo mediante el que el propio deportista puede dejar constancia de la evolución de cualquier molestia física que pueda ir experimentando. De este modo, los servicios médicos tienen acceso al historial actualizado de la información proporcionada, lo que puede ser una herramienta de ayuda tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de dichas molestias.
PropElit: Desarrollo Práctico y Modelo de Eficacia
De hecho, el desarrollo de PropElit se apoya en la experiencia y en las necesidades detectadas al gestionar la preparación física de un equipo de balonmano de alto nivel. Durante tres temporadas, los componentes del cuerpo técnico del equipo de liga ASOBAL del Club Balonmano Atlético Valladolid han utilizado este modelo para ajustar la programación de su preparación física. Y sus resultados avalan la eficacia de dicho modelo, y no sólo los deportivos, sino también en cuanto a rendimiento y evolución de sus jugadores, y reducción drástica del número de lesiones. De hecho, el método ha ido evolucionando también durante este tiempo en la búsqueda de esa misma excelencia también en la captura, procesamiento y disponibilidad de información de utilidad. En el desarrollo inicial de la herramienta se contó con la gran ventaja de poder hacerlo desde el día a día y el contacto con la práctica que se tiene desde el interior del cuerpo técnico de un equipo de alto rendimiento. Esto posibilitó ir mejorándola, probándola y optimizándola de acuerdo a lo que íbamos observando diariamente.
De hecho, se trata de una herramienta viva, pues se siguen valorando y ajustando los pequeños detalles que, como es propio del deporte de élite, por insignificantes que parezcan, marcan la diferencia.
Y de hecho todo evoluciona, y si bien las ideas básicas siguen siendo válidas, no podemos quedarnos parados, y mucho menos en el mundo del deporte. Por eso, durante todo este tiempo, en Elite Sport Minds hemos seguido trabajando para evolucionar y mejorar nuestras herramientas.
Por eso os invitamos a que conozcáis MindPro, una nueva versión que recoge los conceptos básicos de PropElit, mejorando su usabilidad e incorporando nuevas funcionalidades. Todo ello orientado al desarrollo de habilidades relacionadas con la mejora del rendimiento deportivo y probadas científicamente.
Y ahora además disponible para dispositivos Android.
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Artículos Científicos: Validity and reliability of the session-RPE method for quantifying training in Australian football. Scott T.J., Black C.R., Quinn J, Coutts A.J. (2013) Use of RPE-based training load in soccer. Impellizzeri F.M., Rampinini E., Coutts A.J., Sassi A., Marcora S.M. (2004) Mental fatigue impairs physical performance in humans. Marcora S.M., Staiano W., Manning V. (2009) The psychobiological model: a new explanation to intensity regulation and (in)tolerance in endurance exercise Smirmaul, B. P.; Dantas, J. L.; Nakamura, F. Y. and Pereira, G. (2013) The Effects of Mental Fatigue on Physical Performance: A Systematic Review Van Cutsem J., Marcora S., De Pauw K., Bailey S., Meeusen R., Roelands B. (2017) Response inhibition impairs subsequent self-paced endurance performance. Pageaux B., Lepers R., Dietz K.C., Marcora S.M. (2014)